Tus marcas eternas, las rabias y los besos
Amor de mi vida eterno
Tus manos ahora enormes
Gestos verdaderos del alma en vuelo
Carreteando sin miedo
Pista de corazón puro
De diamantes sentimientos
El café con leche tonalizando tu piel
Particular rareza, tu ciencia de olor
que me acerca, me convierte en tu dueño
Creces a cada momento
Te acercas a mi cara y te alejás de mi cerco
Senderos nuevos despejados y te vas perdiendo en medio
Lógicamente debía pasar
Tu ta-te-ti no decide nada más
Tus helados se derriten esperando que vuelvas cuando grande
A robarme tu mas preciada mercancía,
mis monedas, que te van a anhelar siempre
guardadas en mi bolsillo, que dejo apropósito
como siempre, hijito siempre mío.
C.L.D.
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